Según la OMS (la organización que mantiene una gran lista con todo lo que es definitivamente cancerígeno):
“La carne procesada se refiere a la carne que ha sido transformada a través de la salazón, curado, fermentación, ahumado, u otros procesos para mejorar el sabor o mejorar la conservación. La mayoría de las carnes procesadas contienen cerdo o carne de vacuno, pero las carnes procesadas también pueden contener otras carnes rojas, aves, despojos o subproductos de la carne como la sangre”:
También hay un punto sobre la forma de conservación
“24. Diferentes métodos de conservación podrían resultar en la formación de carcinógenos (por ejemplo, compuestos N-nitroso), pero se desconoce si esto contribuye al riesgo de cáncer y en qué medida. ”
La OMS no llega tan lejos, pero basándose en los compuestos de algunas carnes procesadas que son cancerígenos por sí mismos (humo y compuestos N-nitroso), asumiría que una gran parte del riesgo cancerígeno de la carne procesada puede explicarse por la presencia de estos compuestos.
El trifosfato de sodio que está en su pollo es técnicamente un conservante. Sin embargo, el trifosfato de sodio preserva la carne reteniendo el agua, retrasando el proceso de secado.
El trifosfato de sodio en sí mismo es perfectamente seguro , creo que los límites de la cantidad que puedes añadir están presentes principalmente porque puede ser usado para aumentar de forma barata el peso de la carne/pescado. También es GRAS (generalmente reconocido como seguro) por la FDA.