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¿Debería evitarse comer antes de acostarse si alguien quiere perder peso?

He leído muchos artículos contradictorios sobre comer antes de acostarse para alguien que intenta perder peso. Aquí algunos ejemplos: http://www.nytimes.com/2011/05/17/health/17really.html?_r=4&adxnnl=1&adxnnlx=1335121216-Q4q6iChMxGm7qr5Lq3+Jsg http://time.com/3020266/you-asked-will-eating-before-bed-make-me-fat/

¿Hay alguna evidencia probada en la literatura de que comer antes de dormir favorece o previene la pérdida de peso?

Respuestas (1)

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2018-03-14 07:01:29 +0000

Hay algunas pruebas experimentales que sugieren que aquellos que cargan de frente (comen sus comidas principales más temprano en el día) son más propensos a perder peso que aquellos que comen más tarde.

** ANTECEDENTES** : Hay literatura emergente que demuestra una relación entre el momento de la alimentación y la regulación del peso en los animales. Sin embargo, se desconoce si el momento de la ingesta de alimentos influye en el éxito de una dieta de pérdida de peso en los seres humanos.

OBJETIVO : Evaluar el papel del momento de la alimentación en la efectividad de la pérdida de peso en una muestra de 420 individuos que siguieron un tratamiento de pérdida de peso de 20 semanas.

METODOS : Los participantes (49,5% sujetos femeninos; edad (media ± s.d.): 42 ± 11 años; IMC: 31,4 ± 5,4 kg m(-2)) fueron agrupados en comensales precoces y tardíos, según el momento de la comida principal (almuerzo en esta población mediterránea). El 51% de los sujetos fueron comensales tempranos y el 49% comensales tardíos (hora de la comida antes y después de las 1500 horas, respectivamente), se estudiaron la ingesta y el gasto de energía, las hormonas del apetito, el genotipo del reloj, la duración del sueño y el cronotipo.

RESULTADOS : Los que almuerzan más tarde perdieron menos peso y mostraron una tasa de pérdida de peso más lenta durante las 20 semanas de tratamiento que los que comen temprano (P=0.002). Sorprendentemente, la ingesta de energía, la composición de la dieta, el gasto energético estimado, las hormonas del apetito y la duración del sueño fueron similares entre ambos grupos. Sin embargo, los que comían tarde eran más nocturnos, tenían desayunos menos energéticos y se saltaban el desayuno más frecuentemente que los que comían temprano (todos; P<0,05). RELOJ rs4580704 polimorfismo de un solo nucleótido (SNP) asociado con el horario de la comida principal (P=0,015) con una mayor frecuencia de portadores de alelos menores © entre los comensales tardíos (P=0,041). Ni la duración del sueño, ni los SNPs del reloj, ni el cronotipo de la mañana/noche se asociaron independientemente con la pérdida de peso (todos; P>0,05).

CONCLUSIONES: Comer tarde puede influir en el éxito de la terapia de pérdida de peso. Las nuevas estrategias terapéuticas deben incorporar no sólo la ingesta calórica y la distribución de macronutrientes - como se hace clásicamente - sino también el momento de la comida. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23357955

Otro artículo sugiere que hay secuelas metabólicas si se tienen las principales calorías a última hora del día

Resumen** Objetivo**Pocos estudios examinaron la asociación entre el momento del día de la ingesta de nutrientes y el síndrome metabólico. Nuestro objetivo era comparar una dieta de pérdida de peso con un alto consumo calórico durante el desayuno con una dieta isocalórica con un alto consumo calórico en la cena.

Diseño y métodos Mujeres con sobrepeso y obesas (IMC 32,4 ± 1. 8 kg/m2) con síndrome metabólico fueron aleatorizadas en dos grupos de pérdida de peso isocalórico (∼1400 kcal), un grupo de desayuno (BF) (desayuno de 700 kcal, almuerzo de 500 kcal, cena de 200 kcal) o un grupo de cena (D) (desayuno de 200 kcal, almuerzo de 500 kcal, cena de 700 kcal) durante 12 semanas.

Resultados El grupo BF mostró mayor pérdida de peso y reducción del contorno de la cintura. Aunque la glucosa en ayunas, la insulina y la grelina se redujeron en ambos grupos, la glucosa en ayunas, la insulina y el HOMA-IR disminuyeron significativamente en mayor medida en el grupo BF. Los niveles medios de triglicéridos disminuyeron en un 33,6% en el grupo BF, pero aumentaron en un 14,6% en el grupo D. La prueba de tolerancia a la glucosa oral condujo a una mayor disminución de la glucosa y la insulina en el grupo BF. En respuesta a los desafíos de las comidas, los resultados diarios de glucosa, insulina, grelina y promedio de hambre fueron significativamente más bajos, mientras que el promedio de saciedad fue significativamente más alto en el grupo BF.

Conclusiones Un desayuno de altas calorías con una ingesta reducida en la cena es beneficioso y podría ser una alternativa útil para el manejo de la obesidad y el síndrome metabólico. http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/oby.20460/abstract