Los índices de absorción son diferentes para cada vitamina y mineral, por lo que no se puede decir 98% o 20% para todos.
Si un nutriente en la forma de polvo y líquido es químicamente el mismo y el polvo o líquido no contiene sustancias que estimularían o inhibirían la absorción, el porcentaje del nutriente absorbido de ambas formas debería ser aproximadamente el mismo. Además, en el momento en que los suplementos llegan al intestino delgado serían todos líquidos debido a la presencia de jugos digestivos.
La forma de una vitamina o un mineral (líquido o en polvo) puede afectar la velocidad de absorción – en general, las formas líquidas se absorberían más rápidamente – pero esto no necesariamente afecta el porcentaje de un nutriente que se está absorbiendo.
Hay otros factores que tienen un efecto mucho mayor en el porcentaje de absorción de una vitamina o mineral:
- Forma química. Por ejemplo, hierro heme se absorbe mejor que el hierro no heme
- Almacenes corporales de una vitamina/mineral. Cuanto más hierro almacenado en el cuerpo, menos hierro de los suplementos se absorbe (ver la fuente anterior)
- Alimentos. La vitamina C del jugo de limón estimula la absorción del hierro. Los taninos del té o el café pueden inhibir la absorción del hierro (ver la fuente anterior).
- Cantidad de un suplemento. Cuanto mayor sea la cantidad de un suplemento que tomes, menor será el porcentaje (pero no la menor cantidad) que se absorba, porque la absorción de ciertos nutrientes es saturable.
- Diferencias personales. En diferentes individuos, se absorberá diferente porcentaje de un suplemento.