A muchos pacientes a los que se les ha diagnosticado cáncer de mama se les extirpan los ganglios linfáticos axilares.
Uno de los principales papeles del sistema linfático es ayudar a drenar el líquido extracelular al conducto torácico y finalmente de vuelta al flujo sanguíneo. Por lo tanto, cuando se extirpan los ganglios linfáticos axilares, existe el riesgo de desarrollar un linfodema (hinchazón) en el brazo correspondiente. Esto pone al brazo en un mayor riesgo de infección.
Cuando se aplica un esfigmomanómetro al brazo, la presión del esfigmomanómetro puede inhibir aún más el drenaje del líquido extracelular del brazo, aumentando aún más el riesgo de que el paciente desarrolle linfodema.
Por lo tanto, como medida precautoria, no se recomienda utilizar un esfigmomanómetro en el brazo del lado afectado por el cáncer de mama.
También se recomienda no aplicar inyecciones y no extraer sangre del brazo afectado. Esto se debe a que la extirpación de los ganglios linfáticos axilares resulta en un mayor riesgo de infección en ese brazo.
Referencias:
Petrek JA, Pressman PI, Smith RA. Linfedema: temas actuales en investigación y manejo. CA Cancer J Clin. 2000 Sep-Oct;50(5):292-307. quiz 308-211.
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Medidas preventivas para el linfedema: Separando la realidad de la ficción