Los trastornos temporomandibulares (TMD) representan un grupo de trastornos que involucran a los músculos masticatorios, la articulación temporomandibular y las estructuras asociadas. El estrés, la edad y el sexo son factores de riesgo comunes para el TTM.
El TTM se caracteriza a menudo por síntomas auditivos como el tinnitus, la otalgia, el vértigo, la sensación de plenitud ótica, la hiperacusia o la hipoacusia. Los conocimientos actuales sobre el síndrome TMJ sugieren que el dolor de la articulación temporomandibular se debe a una contracción patológica de los músculos de masticación que estimulan la liberación de las moléculas inflamatorias alrededor de la articulación temporomandibular.
Se han sugerido varias hipótesis para explicar los síntomas otológicos asociados con el TTM entre las que se encuentra que la posición del disco de la articulación durante el movimiento de la mandíbula aumenta la presión en la trompa de Eustaquio, las estructuras del oído y el nervio aurículo-temporal y masetérico, que inervan la membrana timpánica, la parte anterosuperior del oído externo y el tragus. Además, los estudios han informado de que en el TTM, el músculo tensor del tímpano se encuentra en un estado hipertónico patológico que puede conducir a la hipoacusia, el tinnicio, el vértigo, la otalgia y la sensación de plenitud ótica. Finalmente, algunos estudios mostraron que el TMD sensibiliza periféricamente los pares nerviosos V y VII, lo que lleva a un espasmo tónico de estos músculos del oído medio y a la pérdida de audición.
Aunque no pude encontrar un estudio que correlacionara directamente el dolor de oído con la pérdida de audición, un estudio (ver Fuentes) mostró que la pérdida de audición está correlacionada con la gravedad del TMD. A continuación se muestra una tabla que representa la pérdida de audición cuantitativa por la gravedad del TTM entre los individuos incluidos en el estudio.
En este estudio entre 464 individuos sanos, los sujetos fueron estratificados en cuatro grupos: sin TTM, TTM leve, TTM moderado y TTM grave. La gravedad del TTM se basó en la puntuación obtenida tras completar un cuestionario anamnésico compuesto de 10 preguntas. En el cuestionario se consideraron la masticación unilateral y el dolor facial. En la sección de resultados, los autores informan que
dolor en la articulación temporomandibular fue informado por 96 sujetos. Lo experimentaron el 3% del grupo sin DMT, el 11,1% del grupo leve, el 8,8% del grupo moderado y el 70,8% del grupo con DMT severo.
Estos resultados sugieren indirectamente que el dolor en la articulación temporomandibular puede estar correlacionado con la pérdida de audición, pero esto, por supuesto, tiene que ser confirmado.
Fuentes: Kitsoulis et al. BMC Ear, Nose and Throat Disorders 2011, 11:5, http://www.biomedcentral.com/1472-6815/11/5