Su propio médico sabe la respuesta a esto - diferentes prácticas podrían tener diferentes definiciones - y debería haberle hecho preguntas que probaran sus propios criterios. Estas podrían ser cosas como “¿estás sangrando?” y “¿perdiste la conciencia?” junto con “¿qué tan malo es el dolor?” y “¿cuánto tiempo te has sentido así?” Después de estas preguntas podrían decir “llame a una ambulancia”, “vaya a A&E”, “podemos verlo a las 2:30” o “podemos verlo dentro de 6 días a las 2:30”.
Preguntarle “¿es una emergencia?” es una pregunta tonta cuando no se conoce su criterio. La gente hace preguntas tontas todo el tiempo, y olvidan que no todos saben lo que saben. Así que responde proporcionando la información que usarías para tomar la decisión por ti mismo: “Creo que sí, ha aparecido muy repentinamente y el dolor es peor de lo que nunca he experimentado” o “no lo suficiente como para llamar a una ambulancia pero no puedo detener la hemorragia y realmente me gustaría que se mirara hoy” o “Supongo que no, sólo quiero estar seguro de que no es el comienzo de algo serio”. Decir “sí” no les da ninguna razón para estar de acuerdo contigo y programar algo más pronto o enviarte a una atención más urgente.