¿Producen las lámparas emisoras de UV-B para mascotas reptiles vitamina-D en la piel humana?
Existen esas lámparas como por ejemplo “ReptiGlow” para reptiles mascotas, para mantenerlos sanos, la salida se clasifica por ejemplo por hábitat: selva (los árboles reducen un poco el UV que golpea a los animales), o desierto (exposición completa al sol). Desgraciadamente, no he encontrado nada acerca de las longitudes de onda exactas que este tipo de lámparas producen, y las longitudes de onda exactas que la piel humana necesita para producir vitamina-D.
El ejemplo utilizado, “ReptiGlow”, afirma imitar la mezcla de UV del sol, con el mismo tipo de mezcla de UV-A, UV-B.
¿Pueden estas lámparas de reptiles ser realmente utilizadas para producir efectivamente la vitamina-D en los seres humanos, por ejemplo, contrarrestar el invierno europeo, sin efectos secundarios nocivos? Si generalmente es así, ¿cómo se determinaría la exposición necesaria (potencia de la lámpara, distancia a la piel, tiempo de exposición)?