Todo depende del tipo de carbohidratos que consuma. Hay 2 tipos principales de carbohidratos y son carbohidratos simples (azúcares) y carbohidratos complejos (polisacáridos) .
Debido a sus estructuras, los azúcares se metabolizan más rápidamente en el cuerpo en comparación con los carbohidratos complejos. Por lo tanto, los azúcares se convierten en glucosa más rápidamente para el uso energético, de ahí el término “subida de azúcar” por la acumulación de energía en el cuerpo. Cualquier glucosa no utilizada acabará como grasa y se almacenará en las reservas de grasa del organismo.
Los azúcares se encuentran en una variedad de fuentes alimenticias naturales como la fruta, la verdura y la leche, y dan a los alimentos un sabor dulce.
Los azúcares pueden clasificarse como azúcares simples (monosacáridos), que incluyen la glucosa, la fructosa y la galactosa, o azúcares dobles (disacáridos), que incluyen la sacarosa (azúcar de mesa), la lactosa y la maltosa.
Lo que hace que los carbohidratos complejos sean diferentes es que son almidones formados por cadenas de sacáridos más largas, lo que significa que tardan más en descomponerse.
Químicamente, suelen estar formados por tres o más azúcares vinculados.
Sin embargo, cuando los dietistas y nutricionistas aconsejan tener carbohidratos complejos, normalmente se refieren a alimentos de grano entero y verduras con almidón que se absorben más lentamente que los carbohidratos refinados.
Los almidones de grano entero incluyen el grano y la semilla de trigo que proporcionan la mayoría de la fibra y los nutrientes que se encuentran en los alimentos con almidón.
Cuando se trata de elegir alimentos con almidón, como el arroz, el pan y cualquier otro producto hecho de harina, es mejor optar por versiones de grano entero de estos productos.
Sin embargo, no debemos confiar demasiado en los carbohidratos. Aunque los alimentos de grano entero influyen en los niveles de glucosa en la sangre más lentamente que otras formas de carbohidratos, los niveles más altos de carbohidratos pueden aumentar considerablemente los niveles de azúcar en la sangre. Por lo tanto, si bien el objetivo es conseguir carbohidratos complejos en lugar de simples, es necesario mantenerse dentro de la ingesta diaria de calorías recomendada y de las proporciones de carbohidratos con respecto a otros nutrientes como las vitaminas y la fibra.