Un callo es un engrosamiento de la piel que se produce en respuesta a una fricción repetida, con el fin de proteger la zona afectada. Si se eliminan los callos, entonces tendrá que usar guantes u otro equipo de protección para evitar que se vuelvan a formar.
Una vez que tenga callos, hay algunas formas de reducirlos. No se recomienda simplemente cortarlos o algo similar, ya que la piel que se encuentra debajo (generalmente) no será suficiente para proteger el área cuando el estrés se repita. Esto puede provocar ampollas y/o roturas en la piel, lo que abre la posibilidad de infecciones.
Las lociones y empapados como las sales de epsom pueden ayudar a suavizar el área, y luego algo como una piedra pómez puede usarse suavemente para desgastar la superficie del callo. Una vez más, no intente eliminar toda la zona de una sola vez. También hay muchos remedios caseros como el remojo en té de manzanilla y similares, pero no tengo experiencia con su eficacia.
Si desea prevenirlos en el futuro, tome nota de dónde se forman en sus manos, y luego busque guantes que tengan relleno en esas áreas específicas. Tenga en cuenta que, incluso con buenos guantes, puede que se formen callos.