Beber la cantidad apropiada de agua está bien, pero cuando se vuelve excesiva, puede llevar a algunas circunstancias peligrosas.
La cantidad apropiada de agua varía según el estilo de vida. Según la popular regla de 8 por 8 que dice que uno debe beber ocho vasos, cada uno de los cuales consiste en ocho onzas de agua, puede no ser adecuado para cada individuo. El nutricionista Venu Adhiya Hirani dice: “Aunque la creencia general es que hay que beber de ocho a diez vasos de agua, es aconsejable beber de 12 a 15 vasos de líquidos que incluyen agua, té, suero de leche, sopa, etc.”. Esto equivaldría a una ingesta de alrededor de 2,5 litros de líquidos al día"
Según Krishnan, si se tiene un estilo de vida sedentario y se trabaja en un ambiente con aire acondicionado donde no hay posibilidad de pérdida de agua a través del sudor, no es aconsejable beber más de 2 a 2,5 litros de agua. Terminará acumulándose en su riñón y causando un edema. Para los trabajadores moderados, como los vendedores, que deben hacer actividad física, es importante beber alrededor de tres litros de agua.
“También depende de tu tamaño y peso, y también de tu nivel de actividad y de dónde vives”, dice Nessler. “En general, deberías intentar beber entre media onza y una onza de agua por cada libra que pesas, todos los días”. Por ejemplo, si pesas 150 libras, eso sería de 75 a 150 onzas de agua al día.
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Consecuencias de beber agua en exceso
1. Causa Hiponatremia:
El contenido de sodio en la sangre influye en el funcionamiento de los electrolitos. Estos electrolitos son responsables de enviar señales a las células que controlan varias operaciones del cuerpo. Cuando se consume demasiada agua, los niveles de sodio en la sangre disminuyen. Esto impide que los electrolitos envíen señales a las células.
2. Sobrecarga el corazón:
El corazón realiza la función vital de bombear la sangre por todo el cuerpo. Cuando se consume demasiada agua, esto aumenta el volumen de sangre dentro de su cuerpo. El aumento del volumen de sangre causa una presión innecesaria en los vasos sanguíneos y en el corazón, lo que lleva a convulsiones en algunos casos.
3. Causa daño a los glomérulos:
Los glomérulos son lechos capilares en nuestros riñones. Funcionan como una estación de filtrado para excretar el exceso de agua del cuerpo. El exceso de agua puede causar un daño potencial a este sistema, lo que conlleva graves riesgos para la salud. Los riñones tienen que trabajar horas extras para procesar toda esta agua innecesaria que está más allá de su capacidad normal de filtrado (1000 ml por hora).
4. Causa la inflamación de las células:
A medida que la sangre se diluye debido al exceso de agua, la concentración de electrolitos en la sangre se vuelve más baja que la de las células. Para mantener un equilibrio en la concentración de electrolitos en la sangre y en las células, el agua comienza a fluir hacia las células. Esto resulta en la hinchazón de las células, lo cual es una condición peligrosa.
5. Causa el edema cerebral:
Esta es la hinchazón de las células cerebrales. Es tan peligroso como suena. La mayoría de las células de nuestro cuerpo tienen mucho espacio para estirarse. Pero los huesos planos de nuestro cráneo no dejan mucho espacio para que las células cerebrales se acomoden libremente. Cuando el exceso de agua en los vasos sanguíneos comienza a filtrarse en las células cerebrales, provoca una hinchazón en las células del cerebro. Esto lleva a condiciones severas que incluyen coma, hernia del tronco cerebral y ataque respiratorio.
Nota: Incluso ha habido un informe de un hombre que murió bebiendo 10 litros de agua en ocho horas.